Larrasoaña, en pleno corazón de Navarra

Pueblo nacido con el Camino de Santiago y que tiene su origen en el monasterio de San Agustín de Larrasoáin (S.X).

Tres siglos más tarde un grupo de francos que vivían cerca del monasterio y a los que Sancho VI el Sabio otorgó el fuero de Pamplona (S. XII) adoptaron el nombre de Iriberri Larrasoaña (pueblo nuevo Larrasoaña).

Es un pueblo considerado de tipología pueblo calle, su urbanización y estructura está desarrollada desde el inicio entorno a la calle principal, estructura que perdura hasta nuestros días.

El objetivo de esta organización era el de control y desarrollo del comercio y el de atención al caminante, con el propósito de que se fueran estableciendo población y economía. El rey reforzó esta situación concediendo exenciones y beneficios a los mercaderes.

La Parroquia de San Nicolás, de origen medieval (siglo XIII) pero reformada en período barroco, del cual conserva su actual aspecto.

También llama la atención la arquitectura de varias casas, unas con fachada de sillería y entrada central con puerta de arco de medio punto de gran tamaño y de hasta tres pisos, otras con alero tallado y blasón, y algunas con motivos arquitectónicos de estilo gótico.

En cuanto a su arquitectura es de reseñar el Puente medieval, llamado “de los bandidos”, leyenda que cuenta que era el lugar elegido por una banda de ladrones que disfrazados de peregrinos, desvalijaban a los caminantes a su paso por este puente.